No hace falta deshacer maletas, nunca fueron necesarias, uno se va y se va. Nada había aquí, nada había allá. Ningún lugar es necesario, y nada es necesario como un lugar. Estar. Existir. Que nos podemos llevar? Que podemos dejar? Hay maletas demasiado pesadas y.. mejor dejarlas. Nunca y siempre, tan lejos. Demasiado transito, demasiada gente. Nunca tu y yo. Deje de verte cuando dejaste de verme. Y aun así seguí a ciegas sin tacto con el miedo en las muñecas. Risas de un publico que se va retirando, ausencia. Las luces se van apagando. Y si, quien no ha tenido miedo a la oscuridad? Quien no desea una luz que seguir? Quien no espera escuchar una voz? Tal vez sea extraño.
Vamos muriendo día a día y sin querer, o no, matamos. Y vamos sin opción, el tiempo. Y seguimos sin ser. Somos. Hoy estas en falta para mi, como ayer. Faltas. Faltas acá, en mi vida, en mis días, horas, minutos. Cada instantes que respiras lejos, faltas en mi. Y se siente la falta dando vueltas golpeando la puerta de la soledad, voy muriendo. Muero, pero sigo el camino. Al final tal vez no estés vos, pero cada paso, cada huella, cada respiro... suspiro sera tuyo. Tuyo. Aunque no vuelvas. Fue felicidad, reímos. Acaso no vale? Vale para mi. Tal vez sea suficiente así. Tal vez este bien así. O no. No importa. Seras una historia, mi historia, y solo mía. Tan solo mio, vida mía. Protagonista de mis sueños sin final.
No hace falta coincidencias, casualidad, no las quiero, ya no creo; la vida, una sala de espera sin numero; solo quiero que se suceda una y otra vez todo así como fue, así te ame. Así te amare. En el infierno, te amare. Y te veré brillar en cada estrella.
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