"... es entonces cuando pierdo toda conciencia, como si no fuese yo.
Huelo tu aroma, intensamente, el sabor de tu piel, ácida en la lengua que furtiva recorre unos milímetros de ti, y es entonces cuando noto que me amas, que me amas, que me amas... Luego, recupero la conciencia, la ausencia, la nada, y te revelas sobre mí, torrente lúcido de una gran muerte."
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